Qi Gong
Qigong, en occidente se ha traducido como Chi-kung , tiene un significado universal que nos lleva a entender sus infinitas posibilidades: práctica , trabajo o cultivo de la energía.
La base de su fundamento es el cultivo de los tres tesoros: el Qi (energía vital), el Jing (esencia) y el Shen (espíritu).
Los ejercicios que propone esta práctica milenaria procedente de China nos acompañan a armonizar el conjunto del cuerpo y la mente, a fortalecer los órganos internos y huesos, crear flexibilidad en los tejidos corporales, aumentar la energía vital y con ella, nuestra salud en todos los campos.
Acompañamiento individual
de procesos
Tener un espacio propio nos lleva a acoger aquello que necesita ser abrazado, transmutado, disuelto, integrado o mirado.
En los espacios individuales, acompaño a entrar en aquello que requiere el momento, dándole la mano con distintos recursos; anclaje en el cuerpo con trabajo corporal para la integración, flores del mediterráneo para abrir el camino, rituales de paso para que el cuerpo integre de una forma vivencial la propuesta y todo aquello que surja en las sesiones y ayude al proceso.
Alquimia Femenina
Tao de la mujer
La alquimia interior que propone el tao femenino, es, en esencia, el qigong que acompaña a la salud y a la vitalidad para la mujer, potenciando la energía sexual, fortaleciendo los sentidos, activando las glándulas, los órganos vitales, los meridianos principales, los músculos pélvicos y los tejidos que envuelven la zona sexual, evitando así, un descenso del Chi ( energía).
Las prácticas principales para el cultivo de la energía sexual:
- sonrisa interior y sonidos curativos de órganos y glándulas principales
- respiración y compresión ovárica.
- masaje de pechos
- orbita micro cósmica
- respiración y compresión ósea.
- ejercicio huevo medicina.
Las maestras taoístas, transmitieron las enseñanzas del arte curativo a las generaciones posteriores, haciendo accesible la transmisión de las fórmulas de estas prácticas.